Citroën SM Présidentielle Chapron de Universal Hobbies

En 1971 se constató en el Eliseo la necesidad de sustituir los viejos SIMCA Chambord de 1959 que se usaban para el servicio de transporte de personalidades y del propio presidente francés, entonces Georges Pompidou. El trabajo fue encargado al carrocero Henri Chapron, quien debía proporcionar dos ejemplares basados en el Citroën SM pero con la particularidad de tener cuatro puertas (el modelo base era un coupé de tres). El carrocero se basó en los SM Mylord y Opera (éste era una berlina extendida de la que se hicieron ocho ejemplares, la mitad destinados al General Franco de España). Así pues, se estima que el Présidentielle es un cruce genético de ambas realizaciones.

Chapron presentó cuatro propuestas: un landaulet, una carrocería cerrada con un panel de metal en el techo que se podía retirar y dos descapotables. Fue escogida finalmente  la versión cabriolet con arco central, de las cuales se fabricaron dos: el 1 PR 75 y el 2 PR 75. Estos vehículos tuvieron que ser alargados hasta los 5,6 metros de largo pero no cambiaron su anchura, lógicamente el peso se fue hasta casi los 1.900 Kg y por ello se tuvieron que reforzar las suspensiones. También se le acopló una caja de cambios especial para poder circular a una velocidad corta y sostenida (al paso habitual en los desfiles) pero el motor siguió siendo el V6 de origen Maserati del SM estándar. En cuanto al interior, los asientos se reubicaron y se instaló uno más pequeño a contramarcha destinado a un posible intérprete.

El primer modelo debutó el 15 de mayo de 1972 con motivo de la visita de la reina Isabel II a Francia. Por lo visto, Pompidou era un gran amante de los automóviles y quería ofrecer a su ilustre visitante un paseo por los Campos Eliseos disfrutando de la primavera parisina. Pompidou disponía de su DS blindado, pero claro, no tenía el mismo "charme" ir paseando con tan ilustre dama en un coche cerrado y de ahí el encargo. Pero por si acaso, el modelo contaba con una capota electro-hidráulica que debía mover rápidamente una pesada cubierta de cuero (y no del habitual mohair). En cuanto al interior fue obra de los talabarteros de Chapron, de los mejores de Francia entonces, quienes trabajaron con una docena de clases diferentes de pieles proporcionadas por la curtiduría Costil de Pont-Audemer (ya desaparecida), de una calidad que ya prácticamente no se encuentra hoy en día. El coste de cada unidad se estima nada menos que en 700.000 euros actuales, pero el precio de ir en semejante "nube" de piel vuelta tintada (gracias a la suspensión hidractiva y a la dirección Diravi) debe ser impagable.





























No puedo negar que me encantan los coches presidenciales y prueba de ello es que en mi colección ya cuento con cerca de diez ejemplares, de entre los que tengo que destacar este SM especial elaborado por nuestra bien amada Universal Hobbies. Nuevamente encontramos finura y precisión por todas partes; bien podría llevar la firma de Minichamps en su gama media/alta tanto por la calidad como por la temática (siempre fue un campo predilecto la recreación de coche presidenciales por parte de los chicos de Aachen). Vuelvo una vez más a destacar la calidad del molde y su pintura, el detallado externo y el interno. Pero también me encantó el frontal con los faros carenados o la trasera, incluyendo la delicadeza del fotograbado de los "chevrones" en la tapa del maletero.