Saab 92B de la Ed.Atlas

Producido entre 1949 y 1956 en Trollhättan, Suecia, el pequeño vehículo familiar Saab 92 fue fabricado en un total de 20.128 unidades. Este modelo fue el primer turismo de Saab y surgió tras el prototipo Ursaaben, construido en 1946. La variante final 92B fue la serie más refinada y apareció hacia el final de la carrera comercial del modelo, siendo sucedido entonces por el Saab 93.

Fruto del proyecto del ingeniero Ljungström y del diseañdor Sixten Sason, el 93 estaba equipado con un motor bicilíndrico de dos tiempos con 764 cm3 de cubicaje gobernado por una caja de cambios manual de tres velocidades. La presentación tuvo lugar en 1947 y se mostró la segunda propuesta (prototipo 92002) de un total de tres a los periodistas congregados en el comedor del personal de la oficina de Linköping.

Una de las razones de encaminarse al mundo del automovilismo y crear el 92 (recordemos que Saab es un fabricante aeronáutico antes que nada) fue retener el talento de los ingenieros y ello se notó mucho en el limpio e innovador diseño del vehículo. También se pretendía lograr un vehículo que fuese económico ya que la idea de Saab era que compitiese contra el Volvo PV 444, un modelo que todavía no había salido al mercado y que se pensaba que iba a ser barato. Más tarde se vio que los rumores no eran ciertos ya que el Volvo salió con un precio de venta mucho más caro.

Nuestro vehículo tenía unas soluciones entonces muy modernas, como la carrocería monocasco, la tracción delantera, el motor transversal o la suspensión mediante ejes de torsión, pero como notas negativas estuvieron la falta de colores para la carrocería (solo estaba disponible en verde botella ya que Saab tenía un gran stock de pintura sobrante de aviones) y, sobre todo, la falta de acceso al maletero pues no había puerta y el equipaje debía introducirse desplazando la banqueta trasera. Esto fue así, según se dijo, para hacer más rígido todo el sector trasero.

Ese defecto sería corregido en la serie 92B y se añadirían otras mejoras al vehículo, como un rediseño en la calandra, ventana trasera mayor, reubicación de la batería y tanque de combustible, mejores asientos y un acabado distinto para el salpicadero, mayor gama de colores, bomba de combustible eléctrica, techo solar, colocación de los paragolpes del modelo 93 y, sobre todo, una mayor potencia para el motor que pasó de 25 a 28 CVs.

El modelo tuvo muchos apodos alguno de ellos muy curiosos, como "mitad de pera", "cafetera", "el tambor de la jungla" o "Putt-putt"; estos últimos referidos al sonido de su motor de dos tiempos. Para quien quiera ver uno en directo puede viajar a Grängesberg (Suecia) y deleitarse con él en su Museo del Motor y la Nostalgia, donde se encuentra un ejemplar de 1951 totalmente renovado en 1967.

























He podido comprobar con alegría cómo ha descendido el precio de algunos de los modelitos de la colección "Museo Saab" editada por Atlas desde hace unos años. Quizás esa colección temática era una de las más solicitadas de la editorial por los aficionados debido a su variedad y calidad, pero nos frenaba el precio más bien alto de las unidades. Ahora se pueden encontrar bastantes de esos modelos por menos de 20 euros y realmente merecen la pena ya que poseen unos moldes muy buenos, una pintura excelente y finos detalles externos. No obstante hay que fijarse un poco, ya que si bien la mayoría de los modelos son bastante buenos otros no lo son tanto y muestran rasgos más propios de coleccionable habitual de kiosko; no es (afortunadamente) el caso de mi 92B.