Jaguar XJ13 V12 5.0 de AutoArt

A veces hay vehículos que no encuentran más que la desgracia desde que sus ruedas tocan el asfalto... por muy únicos y excepcionales que sean. Podemos encontrar un claro ejemplo de esto en el XJ13 de Jaguar, concebido como un prototipo para iniciar una nueva era de triunfos en Le Mans, aunque nunca llegó a competir...

Ya desde los años 50 Jaguar Cars tenía en mente la construcción de un motor V12 inicialmente para propósitos deportivos. Ese motor fue finalmente concebido como una suma de dos motores de seis cilindros provenientes del XK aunque con algunas modificaciones, lógicas pues no iba a ser un motor para un coche de producción en serie. Este motor debía ser incorporado al proyecto de Jaguar para competir en Le Mans, siendo la carrocería de aluminio obra de  Malcom Sayer (quien tenía amplia experiencia en el campo de la aeronáutica) y todo el conjunto fue puesto a punto por Bob Blake, quien era definido como un "artista del metal". El vehículo estaba terminado para 1964, pero todo el mundo se hacía una pregunta: ¿quién lo conduciría? Se pensaba en el gran Jack Brabham, pero al final quien tendría el honor de llevar el volante del XJ13 sería el neófito David Hobbs.

Tenemos el coche y el conductor, y la cosa pintaba bien... pero por aquel entonces en el horizonte de Le Mans se afianzaba un enemigo formidable, medio americano medio inglés: el Ford GT40. Este coche dejó de un plumazo obsoleto al XJ13 por su aplastante superioridad sin ni siquiera haberse medido con él. Aunque el XJ13 completó varias vueltas en Silverstone (marcando un récord de vuelta rápida que duró 32 años en las Islas) era patente que el coche necesitaba más desarrollo por parte del equipo de diseño de Jaguar pero era un mal momento para el coche: Jaguar estaba dando prioridad al lanzamiento de la tercera serie del E-Type que iba a montar también un V12, por lo que el único XJ13 existente fue destinado a un almacén y a que no solo lo cubriese el polvo, si no el olvido.

Pasaron algunos años, y ya estamos en 1971. Se va a presentar la campaña de publicidad del nuevo E-Type y el equipo de publicistas había pensado en un anuncio comercial de TV en el que la secuencia de apertura aparecería un XJ13 lanzado a toda velocidad, siendo conducido por el piloto de pruebas de Jaguar Norman Dewis. El XJ13 se despereza, corriendo como nunca... hasta que una rueda trasera dice basta y estalla, haciendo que el prototipo quede casi completamente destruido (afortunadamente Norman resultó ileso). Otra vez vuelta al almacén, pero esta vez hecho pedazos. Y ahí se queda hasta que algunos años después lo descubre Edward Loades, quien se empeña en restaurarlo y para ello ofrece a Jaguar mil libras. Quizás con cierto despecho años después la compañía del felino declaró que ese vehículo no era exactamente como el original, pero lo cierto es que desde entonces lo podemos admirar en el Heritage Motor centre Museum de Gaydon, en el Reino Unido. Si alguien quiere hacerse con el prototipo, que sepa que una oferta de siete millones de libras fue rechazada por los propietarios en 1996... parece que al final, el "gatito" encontró una vida digna aunque vacía de hazañas.





















Yendo ahora con el precioso modelo de AutoArt (aunque estéticamente me parece uno de los Jaguar más feos y extraños producidos) he de decir que gusta sobre todo por su calidad percibida, un molde con unas formas muy fluidas y suaves a gran nivel, con un interior dividido en dos partes perfectamente detallado. Me gustaron mucho los remaches y franquicias de paneles y portezuelas, el detallado de cockpit y motor y unos bajos de lo mejor que he visto hasta ahora (lástima que no le haya hecho fotos), siendo los detalles exteriores más complejos de lo que parece (por ejemplo, tornillería en faros). Es un modelo cotizado que alegra mucho la vitrina, en el mismo nivel de calidad que los famosos 1:18 del fabricante de Hong Kong.