Nissan Patrol MKIII corto de IXO/Altaya

Pertenece a la colección "Nuestros queridos coches de antaño. Años 80" de la Ed. Altaya España.


A principios de los 80, en España si se necesitaba un vehículo 4X4 básico no existía mucho donde elegir: estaba el Land Rover Santana... o el Land Rover Santana, de fabricación nacional ya que los vehículos importados estaban gravados con impuestos bastante pesados. Nissan, el constuctor japonés, deseaba expandirse por Europa sobre todo en el ámbito del vehículo comercial por lo que aprovechó la ocasión con la compra de un paquete de acciones de Motor Ibérica, un constructor nacional de Barcelona especializado en la construcción de tractores y furgonetas. Esto ocurre en 1980, pero dos años después Nissan vio el negocio y se decidió a convertirse en accionista mayoritario.

El gigante japonés comenzó por traerse el modelo Patrol 160, conocido en otros mercados como "Patrulla" o "Safari". A este vehículo se le incorporó un motor de construcción nacional que llevaban las furgonetas Ebro, un diesel Perkins de 2.7 litros con cuatro cilindros y 70 CVs. Este Patrol vio la luz en 1983, siendo un vehículo tremendamente robusto y dotado con comodidades que el Santana no podía ni soñar... La arquitectura del hispanojaponés era la de un todoterreno "de libro": carrocería de chapa de acero soldada a un bastidor de largueros, suspensión de ballestas sobre un eje rígido y frenos de disco delantero con dirección asistida de recirculación de bolas (la propia para vehículos pesados). La tracción era total con reductora y diferencial trasero de deslizamiento limitado. Y más tarde llegarían los motores de seis cilindros y un gasolina de casi tres litros y 120 CVs, con una difusión mucho menor.

Los interiores ciertamente nos puden parecer espartanos hoy en día, pero por aquel entonces se vio como algo nuevo y que dejaba al Santana como un vehículo muy rudimentario y mucho menos práctico para usarlo en carretera. Con el Patrol se podía ir ahora a 115 KM/h sin que pareciese que el vehículo fuera a desmontarse, por lo que se convirtió en un 4X4 utilizable también para la vida diaria. Además existía en carrocerías corta de dos puertas y larga de cuatro, con y sin techo elevado para el corto. Y rápidamente se fueron añadiendo versiones especiales y restylings que no han hecho si no elevar a la categoría de mito a un vehículo cuyo apellido a pasado casi a formar parte de ser sinónimo de la palabra "todoterreno". Tantas fueron sus virtudes que fue el vehículo elegido por el ejército español, la Guardia Civil o cuerpos policiales locales y nacionales durante muchos años.




























Otra buena ocasión para presentar una miniatura realmente buena de Altaya, que podría pasar por ser un "pata negra" de IXO. Me ha sorprendido positivamente lo cuidado del interior, la contención esta vez en el exceso de pintura, el detallado externo (con logotipos, juntas de goma, matrículas) y la base con sus ballestas y transmisiones recreadas. Lo negativo son los "pinchitos" de los faros y el conjunto de luces traseras que aunque son de plástico son monocromas. Es una miniatura realmente buena y muy recomendable de un modelo histórico para la historia del automóvil en España, que aún se pude encontrar a precios razonables.