Pegaso Z 404 SEIDA "EMT" de IXO/Salvat

 

Pertenece a la colección temática sobre vehículos Pegaso de la editorial Salvat España.

Contemporáneo de la segunda versión del camión Diesel Z 202, el autobús urbano Z 404 contaba también con su mismo motor de 140 CVs y una extraña carrocería construida por la firma Seida. El modelo prototipo tenía su puesto de conducción a la derecha y se hallaba claramente segregado del resto del habitáculo, lo que le daba un aire innegablemente británico. 

La colaboración de Seida con ENASA (la empresa fabricante de los Pegaso) venía ya desde el primer momento en que se decidió fabricar autobuses y autocares por parte de la firma española. La génesis del Z 404 (un modelo no muy conocido en la historia de Pegaso) tuvo que ser contemporánea a la del "Monocasco", es decir, en torno a 1949, pero por la situación del puesto de conducción a la derecha se podría concluir que el modelo partía de un chasis viejo pero insertado en una carrocería nueva.

Sin embargo, ese chasis poseía características avanzadas para su época y fue el primero no procedente de Hispano Suiza: tenía suspensión delantera independiente mediante dobles trapecios y barra de torsión tal y como llevaba el camión todoterreno 4RM. En el puente trasero se contaba con reducción en las ruedas para poder rebajar la altura al suelo y la transmisión era de tipo hidrocinética, especulándose con la posibilidad de que el cambio fuese de dos o tres relaciones. Dicho cambio se usaba de manera habitual en los autobuses y camiones norteamericanos, una circunstancia que conocía bien CETA.

Todo ello da cuenta de la ambición del proyecto, a la altura del "Monocasco" , pero la motorización escogida no sería la propia del Z 404 hasta bastante tiempo después de iniciarse el estudio ya que inicialmente iba a contar con el mismo motor Pegaso Diesel del camión. Posteriormente y a partir de 1955 se puso a disposición de las autoridades del transporte de algunas ciudades grandes españolas (como la empresa EMT de Madrid); sus conductores lo apodaban como "el rompe-piernas" por la dureza de su embrague y la dificultad de su manejo, requiriendo cierta dosis de habilidad y pericia.

Nunca antes había visto este extraño autobús urbano de Pegaso, pero tampoco me considero tan aficionado como algunos de ustedes que seguramente ya lo conocerían; al menos en miniatura sí había aparecido creado por Modeltrans pero a precios muy altos y seguramente ya indisponible. Sin embargo Salvat lo "democratizó" al ponerlo a la venta a un precio lógicamente muy inferior (hablamos de kioskos), pero con una calidad al menos y a simple vista suficiente como para no pasar mucha vergüenza. En efecto, y a pesar de su aspecto más bien tosco, nuestro modelo no carece de importancia histórica y merece su puesto en nuestras vitrinas, eso sí, dejando pasar su mediocre interior, la ausencia de plásticos insertados y perdonando esos retrovisores que no he visto ni en los peores juguetes chinos. Al menos los cromados no lucen muy mal, las ruedas convencen y el trabajo de pintura es correcto. El balance es positivo en cualquier caso, pero no es ni de lejos de los mejores números de la serie.